domingo, 21 de octubre de 2012

El fascismo en México.


En México aumentan las células de matones a sueldo y mercenarios que adoptan nombres interesantes: "Guerrero Unido", "Los Templarios", "La Mañana", haciendo uso de nombres e ideologías relacionadas al catolicismo y el nacionalismo. Hacen recordar a las organizaciones paramilitares antiizquierdistas de Colombia o los grupos de choque fascistas de Alemania y Grecia. Organizaciones armadas muchas veces denominadas de autodefensa social pero con elevados tintes y prácticas antisubersivas, como la que, por dinero, pudo haber realizado el supuesto secuestro del periodista Ruy Salgado. 
El régimen mexicano de los 70s fue el caldo de cultivo para que organizaciones contrainsurgentes pululasen el país. El corporativismo priísta del nuevo siglo no parece ser muy distinto a aquél y el coordinador de seguridad de Peña Nieto ya afirma en Televisa que en México son necesarios grupos armados que tengan la libertad de trabajar a cierta distancia de las autoridades mexicanas.