En un lugar ninguno:
los colores, la rigidez,
las formas inmateriales,
las que se pretenden reales.
En algún lugar ninguno
imágenes agradables
y las punzantes,
las que no quiero recordar
y las que nunca vi
pero me imagino.
Las sensaciones que se entrelazan,
que van formando ideas
y forman otras tantas.
Lo estático y el movimiento,
el tiempo
y la melancolía del destiempo.
Quiero abrazarla;
en algún lugar ninguno
la noción del no puedo.
La luz, el brillo y la opacidad,
la del color y la del alma.
También la emoción del beso
el instante del beso
y el beso.
Las tristezas y el por qué del silencio.
El pensamiento romántico
y su lucha con el momento.
Camino a donde vaya,
camino de donde vengo.
Tu mano, mi mano,
tacto e idea,
efímero, sublime
y lo que nunca termina.
Los sonidos, la armonía,
el estridente ruido.
El amargo sabor de los limones verdes,
la calidez de tus labios,
el dolor del piquete,
la abeja,
su amarillo y negro,
el espantoso zumbido
o tu sonrisa.
En donde todo se teje en uno,
en algún lugar ninguno.
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